Es un tratamiento estético de rejuvenecimiento facial que consiste en la aplicación de diferentes ácidos químicos para conseguir una renovación de las capas superficiales de la piel consiguiendo gracias a esto eliminar las imperfecciones, así como una unificación en el tono cutáneo.
Consiste en exfoliar la piel con la aplicación de diversas sustancias químicas, esto provoca un daño controlado, dependiendo del medicamento y la concentración empleada alcanzaremos objetivos diferentes.
Los superficiales alcanzan el estrato córneo e incluso la dermis superficial, los medios, van de la dermis papilar e incluso dermis reticular y profundos penetran hasta dermis reticular.
Estos son tratamientos sumamente versátiles que le dan una vida nueva a tu piel, pueden mejorar la calidad de tu piel, el melasma, arrugas y acné, devolviendo la suavidad a la piel áspera, disminuyendo manchas, hiperpigmentación post inflamatoria, daño solar, todo aquello que afecte la superficie de tu piel.
La cantidad de sesiones dependerá del tipo de peeling y del resultado final deseado; varían entre 1-3 sesiones.
La mayor parte de los pacientes que se realizan un peeling químico experimentan una sensación de quemazón que dura entre cinco y diez minutos.
Tras la realización de un peeling químico se debe evitar la exposición al sol ya que la piel nueva es más frágil y susceptible de complicaciones.
Se debe utilizar pantalla solar total durante varios meses.
Se debe evitar arrancarse las costras de la piel que está cambiando ya que podrían producirse cicatrices. Además, se deben seguir detenidamente las recomendaciones para evitar infecciones.
Cualquier persona que desee mejorar la textura de la piel y aportarle una mayor luminosidad puede someterse a un peeling químico, pero además los utilizamos para corregir:
Sí, se pueden clasificar en tres grupos en función de la profundidad de actuación:
Contacta con nosotros para reservar una cita y estudiar tu caso.